El año pasado fuimos de momias y se nos heló el culo, asà que esta vez decidimos buscar un disfraz de intemperie y nos cosimos unos hábitos de frailes franciscanos de lo más apañaos. Como pensábamos que la cosa serÃa tomarnos un par de rones-con-algo y pasar desapercibidos entre cowboys, piratas y gatitas, decidimos que uno de los seis no bebiera, para asà poder conducir en el camino de vuelta con toda tranquilidad. Pero sucedió después que la exnovia de Rata servÃa los (...)