has esperado la mano que acaso recibiste para unos momentos de alegrÃa quizás la estrechaste sin esperanzas ni sortijas y sà con la confianza del dÃa atado en la ciudad aquello que te importa promesa o desventura vigilia del sueño que te amó flota redondo en lo cercano y saludás y esperás o bien das tu espalda tratás de escribir qué has olvidado acaso oprimiste ya esa mano y como estabas solo donaste su calor en otras manos que ansiaban también marchar en claridad (...)