Yo estaba regresando de Montevideo, al cabo de un viaje. De dónde venÃa, no recuerdo, pero sà recuerdo que en el avión habÃa leÃdo El zorro de arriba y el zorro de abajo, la novela final de José MarÃa Arguedas. Arguedas habÃa empezado a escribir ese adiós a la vida el dÃa que decidió matarse, y la novela era su largo y desesperado testamento. Yo la leà y le creÃ, desde la primera página le creÃ: aunque no conocÃa a ese hombre, le creà como si fuera mi siempre amigo. En (...)