Voy a ponerme a escribir. Acabo de abrirme una cerveza frÃa y estoy en paz conmigo, porque he podido hablar por teléfono con Karlos. Está vivo y entero. Dice que deje de ver vÃdeos de matanzas, y telediarios. Que me concentre en Simón y en el blog (antes también añadÃa al lote mi tesis, pero ya ha desistido). Que volverá el martes y querrá leer estos cuatro dÃas de post. Le he dicho que hemos pintado un tigre gigante en la pared de la buhardilla con mis sprays de grafitti. Creo (...)