Se enciende la luz. Me encuentro en una habitación desnuda, sentado en una silla, a mi lado una joven que reconozco sentada en otra silla, es una prima de la mujer de mi hijo. ¿Qué haces aquÃ?, le pregunto. Pregúntate mejor qué hacemos los dos aquÃ, contesta ella. Miro alrededor, no comprendo la situación, no recuerdo las circunstancias por las que ambos nos encontramos en este misterioso lugar. Creo que nos morimos los dos el mismo dÃa, a la misma hora, en el mismo hospital, (...)