El inglés y la hindú se encontraron con la española en la plaza principal de la pequeña ciudad una soleada mañana de invierno, coincidiendo en la visita a un mercadillo navideño. Hablaron durante unos minutos y el matrimonio del inglés y la hindú invitó a la española a tomar un té con pastas en su casa, situada muy cerca del lugar. Meditaremos antes del té, que es lo que nos gusta a los tres, propuso el inglés. Se conocÃan de acudir a un centro de meditación trascendental (...)