El matrimonio es un hecho esencial de la realidad del hombre, ser racional, que consta de alma y cuerpo. Se puede decir que es la unión plena, permanente y legal de personas de distinto sexo.
La caracterÃstica de la plenitud es la más sobresaliente y la que destacan los libros sagrados desde el Génesis: dos en una sola carne, hasta el de Manú: el varón forma con su mujer una sola persona. Determinan asà el principio distintivo del matrimonio en el hecho de entronque y (...)
Me parece maravilloso que el dÃa en que se celebra el nacimiento de Miguel de Cervantes, haya traÃdo usted a colación la idea del matrimonio de los tiempos del ilustre escritor. Me asombra el ver que todavÃa pueda usted narrarnos, con tanto detalle, las ideas renacentistas de la institución amorosa en su artÃculo "EL MATRIMONIO, INSTITUCIÓN NATURAL". Hoy, siglo XXI, y dejadas atrás la dinastÃa de los Austrias, las ideas de la inquisición y el concilio de Trento, es aún más hermoso ver como los seres humanos sin importar el sexo, pueden unirse por amor en matrimonio, avance, que nos hace no solamente más humanos sino más divinos. Detrás de cada purista, o puritano, se escondÃa, en tiempos de Fernando e Isabel, Carlos V y sus herederos, un hombre que temÃa a la libertad y a sà mismo. Son esos tiempos pasados, por fortuna. Tiempos crueles donde una minorÃa heterosexual creÃa ser la única que podÃa hacer y deshacer en este mundo que Dios hizo para todos y no para unos pocos. Gracias a la inteligencia del hombre hoy lo mismo es válido un matrimonio homosexual que otro de cualquier tipo, porque el amor siempre es el igual y bueno. Es que andamos por el siglo XXI. Y gracias a Dios que los tiempos de Torquemada de los que usted habla ya han quedado atrás hace tiempo. Para que ya la gente no tenga que esconderse detrás de fobias inconscientes y sea feliz sin hacer el ridÃculo. Muchas gracias, le repito, por hablarnos del matrimonio en los tiempos cervantinos.
Dr. Luis Marcelino Gómez
(Psiquiatra).