Voy a escribir porque estoy nervioso. Qué novedad ¿verdad? bueno, Ariel. De eso se trata esto.
Estábamos estupendamente. Los tres dÃas fantásticos. Acampada, videojuegos, comidas en el jardÃn, tebeos, paseos en patinete, visitas (¡visitas!)... y a todo Pedro habÃa reaccionado estupendamente y sin problema. Serio, pensativo... pero perfectamente. Y esta mañana, al preguntarle si tenÃa ganas de volver a su centro me ha dicho "No. Me quedo aquÃ." Y parecÃa buena noticia, claro. (...)