Un intenso aguacero, se precipitaba con fuerza sobre las calles de esta bella ciudad alsaciana, remojando generosamente los irregulares adoquines que conforman su trama urbana; el agua de lluvia discurrÃa por el inundado pavimento en paralelo junto a los bordes de las enlosadas aceras, para desembocar en los sumideros, o precipitarse abruptamente por los verticales escurrideros situados junto al cauce del rÃo Ill.El cielo se encontraba encapotado, cerrado, borrascoso y rebosante de unas (...)