Lo cierto es que a diario se viven historias como para construir una biblioteca, sin exagerar... Al llegar las cinco de la tarde, la ciudad se llena de transeúntes y mucho tráfico, se necesita mucha ecuanimidad para no caer en estrés, el calor invade los rincones, a no ser donde esté un frondoso árbol, donde muchos hacen un receso. Claro, se encuentran muy pocos, lástima... Como dije, a esta hora pueden suceder muchas cosas, incluso encontrar un tesoro. Todos se movÃan buscando (...)