El tÃtulo de esta nota de Carlos Salinas publicada en El PaÃs con motivo del festival de poesÃa de Granada, Nicaragua debiera ser suficiente para que esos poetas catrachos que todavÃa ven la poesÃa como un arma cargada de futuro empiecen a abrir los ojos. Pero si no, aquà va la nota completa: Ernesto Cardenal apretó el puño y sacudiendo el brazo en el aire gritó al público que lo escuchaba: "¡Viva Sandino!"La noche era fresca en la colonial ciudad nicaragüense de Granada, sede (...)