Han pasado veinte años, desde que me decidà a realizar aquel periódico escolar con mis alumnos de Polopos (Lucainena de las Torres). Quedan en mi pensamiento el trabajo y el recuerdo de aquellos años que pasé con ellos, en esa Escuela Unitaria, donde junto aquellos dieciocho niños me sentà como el famoso maestro de Crónicas de un pueblo. Era la persona que diariamente llegaba desde AlmerÃa, allà conectaba con los intereses e inquietudes de aquellos niños y niñas, que a veces el (...)