A las calles de Tomelloso las suceden las vistas panorámicas de Madrid, la primera de las cuales data de 1960, que irán constituyendo después uno de los capÃtulos más conocidos y asombrosos de su producción.
Su obra empieza a ganar reputación, primero nacional -en 1961 celebra su primera muestra individual en una galerÃa comercial de Madrid- y enseguida internacional -en 1965 y 1968 expone en la Staempfli Gallery de Nueva York-.
Como en los inicios de su carrera, Antonio (...)