Una velada con Médicos sin Fronteras. Una noche casi primaveral de noviembre, el cielo de El Campello se iluminó con las esplendorosas estrellas nacidas de las voces de los poetas españoles que vinieron a apoyar a Anuesca en su gran labor solidaria. La poesÃa este once de noviembre fue engalanada por su perfecta amiga la música que supo acariciar la tristeza de los versos o magnificar la belleza de la estrofa. Un suspiro indefinido unió las notas y las palabras a través del amor y (...)