Israel Arzate Meléndez, esperando un avión en el aeropuerto de Ciudad Juárez, tras ser puesto en libertad.
La primera vez que escuché la voz de Israel Arzate Meléndez fue en el altavoz de un celular: avisaba a su esposa de que no habÃa podido presentarse ante el juez, a la audiencia de vinculación del proceso, porque los soldados lo habÃan sacado la noche anterior de la prisión del Cereso Estatal y lo habÃan estado paseando por Ciudad Juárez y torturándolo. QuerÃan saber (...)