Usted, profesor Ãvila, anda con esa inquietud, como un loco atormentado. ¿Finalmente qué fue lo que escribió?
Estoy seguro de que escribà pará bolas. Los bogotanos usamos a veces el voseo, como cuando decimos «¡No jodás!», o como cuando Ãlvaro Dalmar escribió «Agacháte el sombrerito, y por debajo miráme», que uno canta en ritmo de bambuco. Asà que no vi por qué no usarlo para este libro. Por eso el libro se llama asÃ, Pará bolas. Y Pará bolas es una invitación a que (...)