EL NIÑO DEL COHETE
Al Fundamento. En especial, a Antoine de Saint-Exupéry, in memoriam...
El cohete se erguÃa agudo y gigantesco sobre la alta colina de aquella piedra cósmica etérea.
TraslucÃa en su grandeza la potencia de una Idea sublime y portentosa. Una Idea de lúcidos ardores como los tonos radiantes de un calidoscopio, de un arco iris de júbilo. La onÃrica y, a la vez, elocuente transfiguración de un rayo de sol, como un fulgurante languor del alba.
El (...)