La elección de unas preposiciones en lugar de otras cuando hay otras que, en efecto, podrÃan usarse suele venir dictada por la loable, aunque a menudo fantasiosa, como venimos viendo en esta sección, intención de «escribir bien». Hay cierta teorÃa que define el lenguaje literario como el que más se aparta de la norma (entendiendo «la norma» como «lo normal»), y mucha gente aplicada en «escribir bien» se la ha creÃdo a pie juntillas. Si algo suena raro, complicado, frondoso, (...)