Andamos pendientes de la adaptación de Pedro a su nuevo colegio. A todas horas y sin bajar la guardia. Un dÃa Karlos, otro dÃa yo, aunque yo menos porque ahora mismo estoy sin coche y sin moto y un superespÃa en metro, como que no es superespÃa ni es ná. Aparentemente la cosa va genial. Se esfuerza sobremanera en el logopeda y ya ha empezado a ensayar lo de hablar con nosotros sin usar lengua de signos. Creo que le gusta la niña sorda de su clase. No sé por qué. Por detalles (...)