Comienza la cuenta atrás. El próximo lunes a primera hora, volamos a Reykjavik. Nervios, planes, rutas y mochilas. Y mapas. Mapas por un tubo. Como es un viaje de aniversario, repetiremos la jugada de la luna de miel. Mochilerismo puro y cutre, y una noche, UNA, de calma, lujo y voluptuosidad. Siete dÃas de glaciares y volcanes. Karlos lleva las riendas. Ya lo ha pateado tres veces y se lo conoce. Por mÃ, maravilloso. Si confiáramos en mi destreza, podrÃamos terminar dando vueltas a (...)