Ya he vuelto. Lo hice el lunes, en realidad. Pero lo hice a medias, porque aún sigo con media cabeza y medio corazón en Reikiavik. Ayer leà una frase en un libro que decÃa que no debemos mirar ni hacia el pasado, ni hacia el futuro porque solo existe el presente. Me gustó mucho como concepto: solo existe el presente. Vale. Pues que solo exista mi presente. Me daré un dÃa más de corazón islandés Y YA.
Me alegré de reencontrarme con mi tropa. El niño perro nos recibió como un (...)