Muchos comentaristas deportivos decÃan hace años que «el marcador se mantiene inalterable». La denuncia sobre lo incongruente de tal expresión tuvo eco, y hoy ya señalan que «el marcador se mantiene inalterado». Lógico, porque un marcador inalterable nunca podrÃa ser un marcador, salvo que todos los partidos en ese estadio terminasen por decreto con empate a cero; y entonces carecerÃa de sentido no sólo el marcador sino su mero propósito informativo, pues a nadie habrÃa que (...)