Es menester aclarar, para racionalizar el objetivo de este escrito, el “movimiento de determinada gente” hacia Ecuador y sus traslados por nuestra América y el mundo. No basta con declamar que su tarea se conoce, y/o generaliza, muchas veces sin mayores variantes, por el mundo entero, o, por lo menos, a esa parte del mundo que responde a los intereses estratégicos del Imperio (Fase superior del Capitalismo), sino que debemos identificarlos y aislarlos.