TEXTO Fátima Amanda
Descubro, a mi edad, los juegos amorosos. Busco la juventud, regresar al vértigo de los nuevos amores, de los amantes clandestinos que ayer desaproveche. Las salidas (diurnas, vespertinas, nocturnas) con el gusanito en el cuerpo de la picardÃa, en acecho, para coleccionar cariños. Antes que el amor me abandone, me transforme en una mujer transparente.
Los mareos internos es el resultado, inevitable, de mi conciencia por el mundo que termina con la edad y, (...)