¡En vida, hermano, en vida!... Así reza un adagio en mi país que hace alusión al reconocimiento que se debe otorgar a alguna persona o personas que durante lo largo de su vida han hecho meritos en sus áreas de desempeño y esa distinción es mejor hacerla efectiva mientras el merecedor tenga aliento de vida.
Me congratulo al compartir la satisfacción que invade los hogares de 3 distinguidos compatriotas dedicados a cultivar ese espíritu hondureñista que a muchos quizá nos haga falta. Les (...)