300 poetas de cinco continentes, nos reconocimos como hermanos, todos unidos nuestros corazones e hicimos escuchar nuestras voces durante cinco días a favor de la paz, en el corazón histórico de París. Las expresiones de dolor, orfandad y de reivindicación fueron sembrados en el jardín Villemin, las heridas de guerras aún no cicatrizadas, expresadas por muchos poetas reclaman su territorio como el pueblo Kurdo, Checoslovaquia y tantos otros. Se comprobó que la poesía es una expresión (...)
Es agradable tener noticias de que muchos poetas se reunan para determinar como pueden ayudar a pacificar el mundo. A todos ellos el mundo les agradecera por ese es el fin que tenemos todos.