No son pocos los escritores y escritoras que temen a la palabra escrita, aun a pesar de que, haciendo uso del lenguaje coloquial en tertulias o en familia, expresan sin rubor cuanto sienten, alejados del miedo al terno. ¿Por qué esa hipocresía en el momento de escribir, de manera especial cuando, en un contexto en el que cabe la palabra coño recurren a la perífrasis? Literariamente entiendo el esmero por la selección léxica, incluso en circunstancias narrativas de exigente ordinariez; (...)