CUENTOS DE PANONIA
Aquella pálida mañana de tímidas clareas neblinosas, difuminaba la elegante apariencia de la ciudad de Zagreb. Los viejos tranvías azules circulaban por bruñidos raíles, los cuales, refulgían con severa intensidad, a la menor reflexión de los rayos solares. Las esplendentes carriladas trazaban sinuosos itinerarios, que recorrían desde los centenarios empedrados de los barrios más antiguos, hasta las bituminosas y flamantes avenidas, de los sectores más modernos de la (...)