La blanda y mala educación originará, en la adolescencia, un delincuente
Asesinos y familias rotas los ha habido siempre, pero ahora se aprecia un aumento de la agresividad y la criminalidad que coincide con la quiebra de los valores humanos, cÃvicos, morales y religiosos, con la implantación de un sistema educativo lúdico y permisivo y con una legislación garantista y suave en exceso. Ello ha abocado a la desestructuración social imperante, a la pérdida de la autoridad y de la (...)