Al Cristo del madero, con adoración. A los Santos Apóstoles y Mártires, con veneración...
En especial, a los Poetas y Narradores del Misterio…
UNO
Ahora le veo en su Hora.
Ahora le ha llegado La Hora en Horas...
(¿Y quién soy yo? Soy el “tal hombre” a quien Él ha dado una lengua de discÃpulo.
Soy el “tal hombre” que prestó su asno para abrir la Puertas de la Eternidad a todo hombre, un dÃa, allende la milenaria Jerusalén (...)