A ellos, nosotros: ladrones de sueños no soñados...
Ahora estamos en mi ciudad de Santa Fe, República Argentina. Pero, de hecho, esto sucede, también ahora, en cualquier otro lugar...
Digo: antes veÃamos cine en el cine.
O bien, cine del cine en nuestra propia casa, televisión o mágica reproductora mediante.
Después, vimos cine del cine por el cine de la Internet o Red de Redes que entretejió al Mundo (por nos mismos, o con la astuta colaboración –al menudeo-, por (...)