EL SECRETO DE IVONNE GIRALDO Por Naudín Gracián Ellas no condenan realmente ninguna debilidad, sino que más bien procuran humillar o desarmar nuestras fuerzas. Por eso, la mujer es la recompensa, no del guerrero, sino del criminal. Generalmente se detiene a los criminales en el lecho de alguna mujer. Albert Camus - La caída ¿Existe una literatura puntualmente machista? ¿O sea que se haya escrito con el deliberado y premeditado propósito de demostrar que el hombre (macho, no ser (...)