Déjame contemplarte mientras duermes, No despiertes ahora, Déjame mirarte asÃ, desde lo alto, Dormidos todos somos como ángeles, Inocentes y bellos... ¿Dónde andará tu alma Que ha dejado abandonado A mis caprichos El cuerpo que aún habita? En mi habitación yo también duermo En alas del paso de las horas. No sé que pensamiento me condujo a tu lado. Mas bendigo a la noche... Admiro la placidez de tu rostro, La sonrisa que esbozas, El aliento de tu respiración calmada. Y no (...)