Viste de forma diferente. Habla de forma diferente. Piensa de forma diferente. Todo es diferente en ella. No va a misa y reza todos los dÃas a un dios que no conocemos. Cierra los ojos y piensa... Piensa en su lejano paÃs, sus lejanos amigos, su lejana familia. Se adapta difÃcilmente a estas nuevas tierras, a estas nuevas costumbres. Pero trabaja como una condenada para salir de la desdicha. Sus manos estropeadas rascan la tierra, la moldean, la riegan, hasta que germine el (...)