A Teresa Teng in memoriam Al escuchar la noticia de tu muerte prematura, imaginé tus caricias tan inquietas de ternura. Me imaginé tu belleza envolver el alma mÃa, y sentà que la tristeza su puñal me arremetÃa. El dolor que ayer sentÃa, su vacÃo de almas rotas, sanarán, quizás, un dÃa su canción de tristes notas. Pero cada vez que escuche el son de tus melodÃas, reviviré el sueño dulce de pensar en que eres mÃa. Yo te juro, amada mÃa, que al final de mi jornada, (...)