Mujer de no se sabe dónde, de no se sabe cuando,
ajusticiada por la manecilla indiferente de un reloj de escarcha
que no quiere marcar el tiempo y desconoce el sentido de la libertad.
Mujer de la pradera, del desierto o de la gran metrópoli
aniquilada por la pesadez arbitraria de la historia,
por las tradiciones enlutadas de una moral ancestral.
Mujer, hija de la guerra, madre de la paz,
fecundada por la tierra, el mar y el cielo
engendras las nuevas víctimas de un siglo sin concordia.
Mujer, huérfana de heredero,
viuda de padre,
hija del esposo difunto.
Mujer, madre, hija,
útero cadáver
de la guerra inútil.
Harmonie Botella