Publicar un mensaje

Dejar un mensaje



A propósito del artículo/texto:

Semiluces

El Martes 27 noviembre 2012 por Nepomuk

Mucho mejor con Karlos en casa y mucho mejor con mi chutazo de dopamina. Me pasé la noche llorando como un mariquita. Era mi momento porque Simón estaba dormido, hacía un frío del carajo, no estaba Diplodocus, me había dado de hostias con mi jefe... Era, completamente, mi momento. Me dió un poco igual que Karlos llevara encima tres días de adobo chotuno. Allí me agarré, allí me quedé. Tan concienzudamente que tuvo que arrastrarme a su ducha, como si fuera una garrapata afgana. (...)




Buscar en Google

Google