La escritura como pasión y oficio.
Carlos, sos un ejemplo de lo que decÃs y que yo aprendà de los maestros, no en las aulas sino en las mesas de café de algún bar rosarino o santafesino donde los
escuchaba en silencio y después de
haber leÃdo todo lo que ellos, para
llegar a ser una interlocutora válida en esas conversaciones, pero
más para escribir desde ese lugar de
compromiso y valentÃa que era el trazo y rigor de sus escrituras.
Gracias por tu siempre valiosa y necesaria palabra.
Concepción Bertone